El sensor de detección de parásitos es un sistema patentado desarrollado para ofrecer la mayor capacidad de medición y una gestión sencilla.
Aprovecha el principio de la «trampa» tradicional, donde el feromono de atracción del parásito puede colocarse en una botella de plástico común. Debajo del sensor, hay una conexión estándar de rosca que permite enroscar la botella directamente al sensor.
De esta manera, es posible modificar y adaptar el monitoreo con el tiempo para ajustar la lectura a diferentes situaciones y necesidades sin necesidad de equipos específicos o especializados.